La esquizofrenia, ayer y hoy

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que se presenta en la mayoría de los casos, en la etapa de la adolescencia, donde el joven inicia con un cuadro psicótico que de durar más de seis meses, se diagnostica como esquizofrenia, si se confirman ciertos parámetros que veremos más adelante.
















La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que se presenta en la mayoría de los casos, en la etapa de la adolescencia, donde el joven inicia con un cuadro psicótico que de durar más de seis meses, se diagnostica como esquizofrenia, si se confirman ciertos parámetros que veremos más adelante. En la antigüedad, todavía hasta hace unos treinta años, la persona que sufría de esquizofrenia estaba condenada al deterioro emocional y funcional y muchas de las veces, terminaban en la calle o encerrados, encadenados en un sótano o en un cuarto al fondo de la casa, o en el mejor de los casos, recluidos en un manicomio. A partir de los años ochentas, con el descubrimiento de nuevos fármacos, más efectivos en el tratamiento de la enfermedad, el enfoque psiquiátrico a nivel mundial es el de la deshospitalización, esto es, el ayudar al paciente a reintegrarse de la manera más funcional y posible a la familia y sociedad, reduciendo al mínimo los días de hospitalización o reclusión.



SÍNTOMAS

Los síntomas característicos de la esquizofrenia se dividen en síntomas positivos y síntomas negativos, los primeros se les llama positivos no por que sean buenos, si no por que son los síntomas presentes en los momentos en que hace crisis la enfermedad y son los siguientes: a) Alucinaciones, estas son alteraciones de tipo perceptual, esto significa que el paciente puede “escuchar voces” dentro de su cabeza, generalmente son voces ofensivas, estas son alucinaciones auditivas, puede también “ver” cosas que no existen, en el caso de las alucinaciones visuales, pueden “sentir” estímulos táctiles e incluso pueden presentar alucinaciones olfatorias y “perciben” olores que solo ellos los perciben. b) Ideas delirantes, estas pueden ser de daño y perjuicio, como cuando la persona piensa que le quieren hacer daño, ideas delirantes de tipo místico, cuando son cosas relacionadas con Dios, por ejemplo sentirse enviado de Dios. c) Alteraciones del juicio, esto es, fallas importantes en la capacidad de juicio, como el hacer cosas inadecuadas e impropias, (salir desnudo a la calle). d) Lenguaje desorganizado, esto es el hablar de manera exageradamente sin control y la mayoría de las veces, de manera incoherente e incongruente.



Los síntomas negativos corresponden al aplanamiento afectivo y pobreza de pensamiento, principalmente.



TRATAMIENTO

El tratamiento, es principalmente farmacológico, ya que la función del medicamento es la de abatir la sintomatología psicótica, aclarando que los síntomas psicóticos es lo que le da al paciente su condición de haber perdido contacto con la realidad. Un aspecto bien importante del tratamiento del paciente esquizofrénico es el tratamiento psicosocial, este debe incluir aspectos de tipo ocupacional. Lo anterior se justifica en base a que el paciente con esquizofrenia, pierden la capacidad de relacionarse socialmente de manera adecuada y si no se les estimula a la socialización y el trabajo, el paciente evolucionara hacia el deterioro.



CAUSAS

Anteriormente, todavía en la década de los sesentas, se creía que la causa de la esquizofrenia radicaba en fallas en la comunicación dentro de la familia, sin embargo, ahora se sabe que el principal factor etiológico (causal), es el factor genético, ya que en estudios realizados con gemelos, se ha encontrado que aun y cuando no se desarrollen en la misma familia, si poseen antecedentes genéticos, van a desarrollar la enfermedad.

Dada la gravedad de la esquizofrenia y lo aparatoso de sus síntomas, es una enfermedad de difícil comprensión por parte de la familia y muchas de las cuales, tienden a la negación de la misma, justificando la sintomatología que presenta el paciente, como “chiflazón” o deseos de “llamar la atención”, otras familias prefieren pensar o creer que su familiar enfermo sufre de un “mal” o “embrujo” y es por eso que antes de recurrir a la ayuda médica pierden un tiempo valiosísimo al recurrir a curanderos.



LA HOSPITALIZACIÓN

Es importante considerar en el paciente con esquizofrenia, la posibilidad de que en la crisis aguda pueda ser hospitalizado para un mejor manejo y seguridad tanto del paciente como de la familia, tomando en cuenta que los actuales hospitales de psiquiatría, ya no son aquellos “manicomios” donde se recluía al paciente en espera de que reaccionase favorablemente a la medicación solamente. En la actualidad, los hospitales de psiquiatría, son centros de rehabilitación donde se aprovechan los recursos personales del paciente para rehabilitarle en la medida de sus posibilidades, de ahí que es aconsejable, no temer al internamiento en caso de que nuestro paciente necesite ser hospitalizado.

Cabe señalar que en la actualidad y gracias al desarrollo de la medicina y la implementación de programas de terapia ocupacional, la persona que sufre de esquizofrenia puede evitar el deterioro funcional y hacer una vida casi normal, donde el paciente asume la conciencia de enfermedad, la responsabilidad de su tratamiento, el autocuidado y la capacidad de valerse por si mismo, siendo además autosuficiente económicamente hablando.

Para concluir, debemos considerar que en la actualidad, la persona que sufre de esquizofrenia tiene mejor expectativa de vida que hace treinta años, que puede gozar de un grado mayor de funcionalidad y autonomía y que puede aprender a ser productivo y autosuficiente. Así mismo, que la ciencia médica avanza a pasos agigantados y cabe siempre la esperanza del descubrimiento de una cura más radical y efectiva.

Gracias
Lic. Fernando Nagao Quiñones

Psicólogo y Psicoterapeuta